Reflexión 2
Aun cuando una de las preocupaciones centrales en el campo de la didáctica de la historia es reorientar las formas de trabajo docente, lo cierto es que la mayoría de las propuestas innovadoras no han logrado impactar los sentidos que los docentes deben observar y aplicar a sus acciones. Con ello, los escolares continúan viendo a la historia como una sucesión lineal de acontecimientos, como una materia aburrida que poco o nada se relaciona con su vida cotidiana.
Hablar de una modificación implica entender el concepto propio del constructivismo plasmado en las teorías pedagógicas, al mismo tiempo comprender que el discente trae una representación mental y que debe de reconstruirse para entender las grandes tipologías de representaciones, para construir un saber nuevo debe estar apegado a ciertas etapas, y son básicamente las siguientes:
a) emergencia de las representaciones, toma de conciencia, por parte del sujeto, de las representaciones que ya tiene;
b) confrontación con una situación-problema que contribuya ampliamente a poner en tela de juicio las representaciones del sujeto discente;
c) destrucción o reconstrucción de nuevas representaciones que reorganicen las antiguas e integren las nuevas;
d) metacognición de los procesos que el sujeto individualmente y en grupo, ha puesto en práctica desde el principio del enfoque pedagógico.
Para ello el profesor debe crear las condiciones necesarias para que puedan aflorar las etapas antes mencionadas, es decir:
a) Prever una situación para que puedan emerger las representaciones del sujeto;
b) Analizar las representaciones, un trabajo para el que raramente los docentes están formados;
c) Elaborar una situación (fases individuales, semicolectivas y colectivas) que le va a resultar dificultosa al sujeto-discente y hacer de manera que las representaciones que tenga no le sean suficientes para ir más allá del punto muerto al que le han conducido sus representaciones iníciales;
d) Movilizar materiales (documentos de todo tipo, consignas de trabajo) que fomenten lo que denomino (disonancia cognitiva.
La propuesta que aquí se presenta, aspira a una clara concepción de un aprendizaje constructivista, cognitivo y sociocultural, que permita ver a la Historia como una asignatura novedosa, llena de retos y problemas a resolver y, coadyuve a la solución de algunas problemáticas que representa el proceso de aprendizaje del nuevo Plan de Historia 2009.
Si bien es cierto, el diseño de las propuestas para la enseñanza de la historia no puede dejar de lado la cuestión psicopedagógica y disciplinaria; también, es fundamental no perder de vista que implica ser docente, pues para Rockwell “saber ser maestro implica la apropiación no solo de contenidos y de teoría pedagógica, sino también de una cantidad de elementos más sutiles e implícitos en esos puntos donde se cruzan lo afectivo y lo social con el trabajo intelectual” (1986).
No hay comentarios:
Publicar un comentario